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REVISTA ANUAL DEL GRUPO ATLAS COPCO
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Invirtiendo en la seguridad
Cuando un centro educativo de Corea del Sur para la producción de semiconductores sufrió dos explosiones graves vinculadas al nitrógeno, decidieron reemplazar las máquinas actuales por soluciones de suministro de nitrógeno in situ de Atlas Copco.
Los semiconoductores conforman el corazón de la electrónica moderna y Corea del Sur es el corazón de esta industria. Los principales productores de semiconductores del mundo que se encuentran aquí están buscando constantemente empleados altamente calificados, y para satisfacer esta necesidad, la Universidad de Tecnología y Educación de Corea (Korea Tech) ha establecido un centro de educación de primer nivel en la ciudad de Cheonan.
Cada año, aproximadamente 10 000 estudiantes pasan por este Centro educativo para tecnología de equipos semiconductores, ya que están capacitados en la producción de células solares y semiconductores. La mayoría son estudiantes universitarios, pero el centro también les da la bienvenida a estudiantes externos, investigadores, profesores y personas que trabajan en empresas de fabricación de semiconductores. El centro educativo tiene la calificación número uno en Corea, en términos de conocimientos e instalaciones.
A medida que las capacitaciones se realicen durante todo el año, el centro debe tener acceso las 24 horas, los 7 días de la semana al nitrógeno y al aire comprimido. El nitrógeno juega un papel fundamental en la fabricación de semiconductores. Es un gas muy peligroso que puede provocar asfixia. Además, es muy explosivo y se debe manejar con mucho cuidado.
“Muchas escuelas e institutos de investigación más pequeños utilizan nitrógeno líquido por razones de costo, pero el uso de este producto es riesgoso. Preferimos tener nuestro propio generador de nitrógeno en el lugar, y creemos que también es más rentable”, dice Cheolho Im, Gerente del equipo de soporte técnico.
“Experimentamos dos explosiones graves en nuestro laboratorio. Afortunadamente, no hubo víctimas, pero se tuvieron que reemplazar algunas piezas importantes de la máquina. No hace falta decir que la seguridad y la fiabilidad son las prioridades principales para nosotros, así que decidimos buscar un nuevo proveedor. Durante la búsqueda, descubrí que Atlas Copco no sólo proporciona compresores de aire sino también generadores de nitrógeno. Como ya teníamos una experiencia muy positiva con sus compresores de aire, sentimos que la confiabilidad estaba garantizada”, dice Cheolho Im.
En diciembre de 2019, el centro instaló un generador de nitrógeno de Atlas Copco y un compresor de suministro de nitrógeno. Junto con los compresores de aire sin aceite de Atlas Copco ya utilizados, la solución ahora proporciona nitrógeno y aire comprimido a las salas ultralimpias de producción de semiconductores.
“Con la nueva configuración de la máquina, incluso pequeñas cantidades de aire comprimido muestran una pureza casi perfecta”, dice Seokil Yoon, jefe de investigadores. “Es esencial que el aceite y el polvo se filtren correctamente. Cualquier contaminación puede hacer que el generador de nitrógeno y la tubería conectada exploten. Y si las líneas que conducen a la producción de semiconductores están contaminadas, todos los equipos deben reemplazarse, lo cual es costoso y lento. Con nuestra nueva solución, esto ya no es un problema”.
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